En economía, la base monetaria (BM) (llamada también base de dinero, reserva de dinero o high-powered money) es un término relativo a la oferta de dinero, concretamente la cantidad de dinero existente en la economía de una determinada zona o país.
Es lo que habitualmente se llama dinero líquido, e incluye monedas, papel moneda y reservas de bancos en el banco central.
Las mayores cantidades de base monetaria se encuentran en los depósitos bancarios del público (cuentas de ahorro y de cheques). Estas cantidades están generalmente clasificadas por unos indicadores denominados agregados monetarios, o niveles M, donde M0 es la más restrictiva, y así sucesivamente hasta M4 (esta última en desuso).
Las Operaciones de Mercado Abierto son herramientas de política monetaria que afectan directamente a la base monetaria; ésta puede ampliarse o reducirse mediante una política expansiva o una política de contracción, pero no sin riesgo.
La base monetaria normalmente es controlada por la institución del país que controla la política monetaria, que generalmente suele ser el Banco central o el Ministerio de Economía.
Estas instituciones llevan a cabo la impresión de moneda y su liberación o retirada de la economía, a través de operaciones de mercado abierto (es decir, la compra y venta de bonos del Estado).
Estas instituciones también suelen tener la capacidad de influir en las actividades bancarias mediante la manipulación de las tasas de interés, y cambiando los requerimientos de reservas de los bancos.
La base monetaria también se denomina en inglés "high-powered money" ("dinero de alta potencia") porque la magnitud de los cambios en la base monetaria puede ser enormemente magnificada por el multiplicador bancario; es decir, un pequeño cambio en la base monetaria puede dar lugar a un gran cambio en la oferta de dinero en general.
Como ejemplo, un incremento de la base monetaria en 100€ puede, en el límite, tras pasar por un sistema de banca de reserva fraccionaria con un coeficiente de encaje del 10%, llevar a un incremento de la masa monetaria en 1000€, debido a los efectos multiplicadores del coeficiente de reserva fraccionaria.
La política monetaria es una política económica que usa la cantidad de dinero como variable de control para asegurar y mantener la estabilidad económica. Para ello, las autoridades monetarias usan mecanismos como la variación del tipo de interés, y participan en el mercado de dinero.
Cuando se aplica para aumentar la cantidad de dinero, se le llama política monetaria expansiva, y cuando se aplica para reducirla, política monetaria restrictiva.
Es común para las autoridades monetarias declarar cuatro objetivos básicos de la política monetaria, que pueden ser enunciados de diferentes formas:
Estabilidad del valor del dinero
tasas más elevada de crecimiento económico
Plena ocupación o pleno empleo (mayor nivel de empleo posible)
Evitar desequilibrios permanentes en la balanza de pagos y mantenimiento de un tipo de cambio estable y protección de la posición de reservas internacionales.
El problema surge de la compatibilidad existente entre los diferentes objetivos marcados.
El banco central puede influir sobre la cantidad de dinero y sobre la tasa de interés, a través de:
Cambios en el tipo de interés
Variación del coeficiente de caja
Operaciones de Mercado Abierto
La elección del mecanismo intermedio a utilizar depende de su facilidad de manejo, de la cantidad de información al respecto disponible sobre cada medida, y del objetivo final que se quiere conseguir. Un buen candidato es la tasa de interés, ya que se conoce en el acto, mientras que determinar la cantidad de dinero lleva algunos días.
A continuación se explica cada uno de estos métodos de control de la cantidad de dinero.
La política de redescuento de la autoridad monetaria, consiste en la determinación del tipo de redescuento y de la fijación del volumen de títulos susceptibles de descuento.
Los bancos comerciales acuden al banco central para conseguir liquidez mediante el descuento de títulos normalmente de deuda pública que los bancos comerciales tienen en su cartera.
En la política de descuento el banco central establece cuales son las condiciones por las que está dispuesto a conceder créditos a los banco comerciales a corto plazo. el alcance de esta política depende de las necesidades y comportamiento que tengan los bancos comerciales.
Mediante la variación del tipo de descuento, que es el tipo de interés de los préstamos que concede el banco central a los bancos comerciales. Un banco pide préstamos al banco central cuando tiene una cantidad de reservas inferior a la que necesita, bien porque ha concedido demasiados préstamos, bien porque ha experimentado recientes retiradas de dinero.
Cuando el banco central concede un préstamo a un banco, el sistema bancario tiene más reservas y estas reservas adicionales le permiten crear más dinero.
El banco central puede alterar la oferta monetaria modificando el tipo de descuento. Una subida del tipo de descuento disuade a los bancos de pedir reservas prestadas al banco central.
Por lo tanto, una subida del tipo de descuento reduce la cantidad de reservas que hay en el sistema bancario, lo cual reduce, a su vez, la oferta monetaria. En cambio, una reducción del tipo de descuento anima a los bancos a pedir préstamos al banco central, se eleva la cantidad de reservas y aumenta la oferta monetaria.
El Banco Central utiliza los créditos por los que cobra el tipo de descuento no sólo para controlar la oferta monetaria, sino también para ayudar a las instituciones financieras cuando tienen dificultades.
Es lo que habitualmente se llama dinero líquido, e incluye monedas, papel moneda y reservas de bancos en el banco central.
Las mayores cantidades de base monetaria se encuentran en los depósitos bancarios del público (cuentas de ahorro y de cheques). Estas cantidades están generalmente clasificadas por unos indicadores denominados agregados monetarios, o niveles M, donde M0 es la más restrictiva, y así sucesivamente hasta M4 (esta última en desuso).
Las Operaciones de Mercado Abierto son herramientas de política monetaria que afectan directamente a la base monetaria; ésta puede ampliarse o reducirse mediante una política expansiva o una política de contracción, pero no sin riesgo.
La base monetaria normalmente es controlada por la institución del país que controla la política monetaria, que generalmente suele ser el Banco central o el Ministerio de Economía.
Estas instituciones llevan a cabo la impresión de moneda y su liberación o retirada de la economía, a través de operaciones de mercado abierto (es decir, la compra y venta de bonos del Estado).
Estas instituciones también suelen tener la capacidad de influir en las actividades bancarias mediante la manipulación de las tasas de interés, y cambiando los requerimientos de reservas de los bancos.
La base monetaria también se denomina en inglés "high-powered money" ("dinero de alta potencia") porque la magnitud de los cambios en la base monetaria puede ser enormemente magnificada por el multiplicador bancario; es decir, un pequeño cambio en la base monetaria puede dar lugar a un gran cambio en la oferta de dinero en general.
Como ejemplo, un incremento de la base monetaria en 100€ puede, en el límite, tras pasar por un sistema de banca de reserva fraccionaria con un coeficiente de encaje del 10%, llevar a un incremento de la masa monetaria en 1000€, debido a los efectos multiplicadores del coeficiente de reserva fraccionaria.
La política monetaria es una política económica que usa la cantidad de dinero como variable de control para asegurar y mantener la estabilidad económica. Para ello, las autoridades monetarias usan mecanismos como la variación del tipo de interés, y participan en el mercado de dinero.
Cuando se aplica para aumentar la cantidad de dinero, se le llama política monetaria expansiva, y cuando se aplica para reducirla, política monetaria restrictiva.
Es común para las autoridades monetarias declarar cuatro objetivos básicos de la política monetaria, que pueden ser enunciados de diferentes formas:
Estabilidad del valor del dinero
tasas más elevada de crecimiento económico
Plena ocupación o pleno empleo (mayor nivel de empleo posible)
Evitar desequilibrios permanentes en la balanza de pagos y mantenimiento de un tipo de cambio estable y protección de la posición de reservas internacionales.
El problema surge de la compatibilidad existente entre los diferentes objetivos marcados.
El banco central puede influir sobre la cantidad de dinero y sobre la tasa de interés, a través de:
Cambios en el tipo de interés
Variación del coeficiente de caja
Operaciones de Mercado Abierto
La elección del mecanismo intermedio a utilizar depende de su facilidad de manejo, de la cantidad de información al respecto disponible sobre cada medida, y del objetivo final que se quiere conseguir. Un buen candidato es la tasa de interés, ya que se conoce en el acto, mientras que determinar la cantidad de dinero lleva algunos días.
A continuación se explica cada uno de estos métodos de control de la cantidad de dinero.
La política de redescuento de la autoridad monetaria, consiste en la determinación del tipo de redescuento y de la fijación del volumen de títulos susceptibles de descuento.
Los bancos comerciales acuden al banco central para conseguir liquidez mediante el descuento de títulos normalmente de deuda pública que los bancos comerciales tienen en su cartera.
En la política de descuento el banco central establece cuales son las condiciones por las que está dispuesto a conceder créditos a los banco comerciales a corto plazo. el alcance de esta política depende de las necesidades y comportamiento que tengan los bancos comerciales.
Mediante la variación del tipo de descuento, que es el tipo de interés de los préstamos que concede el banco central a los bancos comerciales. Un banco pide préstamos al banco central cuando tiene una cantidad de reservas inferior a la que necesita, bien porque ha concedido demasiados préstamos, bien porque ha experimentado recientes retiradas de dinero.
Cuando el banco central concede un préstamo a un banco, el sistema bancario tiene más reservas y estas reservas adicionales le permiten crear más dinero.
El banco central puede alterar la oferta monetaria modificando el tipo de descuento. Una subida del tipo de descuento disuade a los bancos de pedir reservas prestadas al banco central.
Por lo tanto, una subida del tipo de descuento reduce la cantidad de reservas que hay en el sistema bancario, lo cual reduce, a su vez, la oferta monetaria. En cambio, una reducción del tipo de descuento anima a los bancos a pedir préstamos al banco central, se eleva la cantidad de reservas y aumenta la oferta monetaria.
El Banco Central utiliza los créditos por los que cobra el tipo de descuento no sólo para controlar la oferta monetaria, sino también para ayudar a las instituciones financieras cuando tienen dificultades.